Hay enfermedades desconocidas para el gran público pero que, sin embargo, son bastante frecuentes. Es el caso del tinnitus. Esta patología se da cuando sientes como un timbre u otros ruidos en uno o en ambos oídos. Estos sonidos se notan como si estuvieran dentro del oído ya que otras personas no lo escuchan. Es tan habitual que afecta a casi un 20% de la población, especialmente en adultos mayores. Las causas del tinnitus son varias, pero sus señales son inequívocas.
Quienes padecen esta patología suelen notar un zumbido en los oídos aunque sin que exista una fuente de sonido externa. Este trastorno puede causar otros tipos de ruidos imaginarios como rugidos, chasquidos, siseos, murmullos o los citados zumbidos. Estos sonidos son subjetivos, es decir, no los escucha nadie más. A veces lo que se oye es tan fuerte que puede llegar a interferir en la tarea que esté realizándose.
Pérdida auditiva por el tinnitus
Entre las causas del tinnitus hay tantas que, a veces, no se encuentra la concreta. La primera situación que puede derivar en este trastorno es la pérdida auditiva. El oído interno tiene células pilosas muy pequeñas y delicadas que se mueven cuando llegan ondas sonoras. Si se rompen podrían hacer que llegaran impulsos eléctricos a cerebro sin motivo, causando el tinnitus. Padecer infección de los oídos u obstrucción del conducto auditivo, las lesiones en la cabeza o el cuello e incluso algunos medicamentos pueden hacer aparecer el tinnitus o empeorarlo si ya existe. Entre los fármacos que puede provocar este trastorno están los antiinflamatorios no esteroideos, antibiótico, algunos contra el cáncer, diuréticos y antidepresivos.
Existen otras causas relativamente frecuentes del tinnitus. Este trastorno puede ser una señal temprana de la enfermedad de Ménière, una patología del oído interno. Una disfunción de la trompa de Eustaquio, cambios en la cadena de los pequeños huesos del oído o espasmos musculares en el oído interno, entre muchos otros, también pueden ser indicadores de esta enfermedad. La exposición a ruidos fuertes, la edad y el sexo, en este caso el masculino, son factores de riesgo para padecer esta enfermedad.
