La pérdida de la trazabilidad de los casos y el descontrol han tenido la consecuencia más lógica. Benigànim regresa al confinamiento total con motivo del crecimiento del número de contagios entre sus vecinos. Durante los próximos 14 días, la población vuelve a cerrarse a cal y canto para tratar de atajar la fulminante propagación del virus. La incidencia acumulada del patógeno ha pasado de ser de un 34,24 por cada 100.000 habitantes el 16 de agosto, a un escalofriante 994,46 durante la última semana. Esto ha hecho necesario la adopción de las drásticas medidas.
La consellera de Sanitat, Ana Barceló, lo ha explicado en unas declaraciones que recoge ‘Las Provincias’. El incremento de casos de los últimos siete días “evidencia una importante propagación del virus en Benigànim, e indica una transmisión comunitaria sostenida”, ha señalado. Esto ha hecho necesario adoptar estas medidas temporales con el único objetivo de frenar y paliar el ritmo de contagios.
Cierra la actividad educativa
Benigànim regresa al confinamiento, y lo hace hoy mismo. Las nuevas limitaciones entran esta misma tarde en vigor y comportan muchas restricciones. Las personas sólo podrán de salir de sus casas por motivos de causa mayor como ir al médico o a trabajar. La circulación por sus calles y carreteras estará permitida siempre y cuando tenga origen y destino fuera de la localidad.
Una de las medidas más drásticas, y lógica, es la suspensión de la actividad educativa y formativa presencial en todos los centros y niveles, incluyendo las escuelas infantiles. Después, todo se cierra. Centros sociales, casinos, clubes, bares, restaurantes y otros establecimientos de ocio con una única excepción, aquellos donde se preste el servicio de comidas para llevar o a domicilio. Parques, jardines, gimnasios y centros deportivos de todo tipo también echan el cerrojo durante dos semanas.
La vuelta al confinamiento conlleva la supresión de espectáculos deportivos con público, las bodas, los bautizos, las comuniones o cualquier otro evento social con personas invitadas. También la asistencia a lugares de culto excepto si los mismos carecen de público o se trata de funerales. Ahora hay dos semanas para cambiar el curso de los contagios y evitar que estas medidas tengan que prolongarse en el tiempo.
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