Está bastante extendida la teoría de que cuando se está embarazada hay que comer por dos. Es verdad, a medias. La situación idónea es comer de una manera sana y equilibrada siempre, especialmente durante la gestación. No todo vale. Hay una serie de alimentos a evitar durante el embarazo. Su ingesta puede terminar perjudicando tanto a la madre como al futuro bebé. Eliminar determinados productos de la dieta puede parecer obvio, pero en la realidad no lo es. Según los datos de la Sociedad Española de Ginecología y Obstetricia, siete de cada diez féminas no siguen hábitos alimenticios correctos durante la gestación. Es un verdadero problema.
Los primeros alimentos que hay que eliminar de la dieta son la leche y los quesos sin pasteurizar, blandos o azules. Es clave no comerlos puesto que pueden contener listeria y eso sería altamente perjudicial. El segundo grupo de alimentos debe evitarse para apartar la posibilidad de contraer toxoplasmosis. En este conjunto estarían las carnes crudas o poco hechas, los embutidos y fiambres que no estén cocidos, el foie crudo el conocido ‘micuit’.
Los peligros del anisakis y nuevamente la listeria están en el pescado crudo, ahumado o en salazón y en los crustáceos o moluscos crudos. También hay que tener mucho cuidado con los pescados grandes como el atún o el pez espada puesto que pueden estar contaminados con mercurio.
Ojo a las frutas mal lavadas
Entre los alimentos a evitar durante el embarazo también están las tortillas poco hechas y todas aquellas salsas que se preparen con huevo crudo. Mucho cuidado con las frutas y hortalizas crudas que no se hayan lavado y desinfectado correctamente. Hay que dejar de lado también los alimentos preparados o envasados que contengan vegetales, huevo, carne, fiambres, pescado y derivados. Por supuesto, no hay que tomar alcohol.
¿Por qué es tan importante la alimentación? Durante el embarazo, el sistema inmunológico está más debilitado. Especialmente lo está en el primer trimestre, que es cuando el embrión termina implantándose de manera correcta. Además, el feto también come, por decirlo de alguna manera, a través de la madre. Por este motivo es básico aportarle los nutrientes adecuados y, a la vez, evitar que pueda absorber sustancias que puedan ser nocivas para el feto en el embarazo.
